Apertura de los cursos. Juan Antonio Gimeno Rector de la UNED
En el discurso de apertura de curso cuidé de no caer en triunfalismos y quise destacar algunos sinsabores de los pasados meses.
Entre los que mencioné quizá el atasco informático sea el más inquietante en estos momentos.
Comprendo perfectamente el enfado que traslucen las entradas en este blog. Debo reconocer que me siento tan apesadumbrado o más que cualquiera de los blogueros.
Es cierto que hay muchas cosas que han funcionado mal. Por un lado, el incremento tremendo en el número de estudiantes (tasas anuales de crecimiento del 20% en los últimos años) que han desbordado nuestras previsiones.
Llevamos años pidiendo al Ministerio un plan de inversiones en infraestructura tecnológica.
Como muy bien dice alguno de vosotros, las aulas virtuales son nuestros edificios y no poder atenderlos adecuadamente es como si cerráramos las puertas de acceso. Desgraciadamente, no solo no hay recursos para esa inversión sino que han descendido en los últimos años las ya minúsculas partidas que se nos transfieren para inversiones.
También es una realidad que los grandes números, además, magnifican los problemas. A 24 de octubre, de 226.166 quedaban sin completar 20.631: un 9'1%. Hay muchos estudiantes que se han matriculado sin problemas (“a la primera”) y cuyos cursos virtuales se han iniciado bien.
El problema es que hemos generado innumerables inconvenientes a muchos estudiantes en su matrícula y a otros muchos en el inicio retardado de sus cursos. Y eso es, en sí mismo, motivo justificado para que os sintáis contrariados. Además todo esto ha representado un incremento de las llamadas que, a su vez, han saturado nuestras líneas, han generado más frustraciones y han recargado de tensión a nuestros trabajadores (de administración y al profesorado, en la sede central y en los Centros). Tengo que felicitar a todos éstos por su profesionalidad, entrega y buen hacer en estas semanas.
La cuestión es que en este periodo se unen procesos de petición de información sobre notas, de matrícula y de apertura de cursos. Ello genera una presión concentrada en poco tiempo sobre nuestras bases de datos, que llega a bloquear muchas de las aplicaciones.También hemos podido tomar decisiones de cambios estratégicos cuyas consecuencias no hemos medido adecuadamente. Pero os aseguro que en el fondo han sido decisiones necesarias, como la de fabricar el nuevo identificador.
Tarde o temprano era necesario acometer ese cambio, ya que las incoherencias en la base de datos empezaban a ser preocupantes: números de DNI y pasaportes diferentes que coinciden, independencia de las distintas bases, que dificultan las gestiones de los estudiantes...
La UNED se ve más afectada en comparación con otras universidades por el elevadonúmero de estudiantes extranjeros que tenemos, así como por las muchas personas que cursan sucesivamente estudios en su proceso de formación, en diferentes momentos a lo largo de su vida.
Los cambios han afectado a todas las aplicaciones en marcha (por ejemplo estos días al lanzamiento de cursos en WebCT), y ha retrasado muchos cursos virtuales.Hemos ido tomando resoluciones de urgencia para paliar los problemas y esperamos que entre hoy y mañana todos los cursos puedan estar en funcionamiento. Y estamos tomando medidas a más largo plazo, con la finalidad de que no volvamos a sufrir como este año. Le dedicaré más entradas a todo ello.
Mientras tanto, solo me queda pedir disculpas, agradecer la paciencia y comprensión, la confianza al transmitirme en este blog vuestras inquietudes y preocupaciones. Confío en que en las próximas semanas todo haya vuelto a la normalidad. Y que en el próximo inicio de curso sean otros nuestros temas de conversación.
FUENTE: http://blogrector.blogspot.com/