Picasso, inventor del libro como obra de arte

Pablo Picasso es un universo aún en expansión. El discernimiento de su obra no parece terminar, ni tampoco su influencia sobre las nuevas generaciones. Goza todavía de un favor, casi incondicional, del público.

El suyo es un genio tan vivo que parece ignorar la muerte del artista ocurrida hace ya casi cuatro décadas. Aproximarse a Picasso siempre conlleva descubrir piezas como si éstas fueran nuevas entregas tan libres que desafían los periodos que los especialistas trazan sobre la obra del malagueño. Por ejemplo, ¿conocen a un Picasso generoso, que no piense sólo en imponer su sacrosanta voluntad, que se entregue una empresa común y quiera agradar a sus amigos, a sus patrocinadores y al público? Un Picasso que se pliegue al tema y al talento de otro talento pero, a la vez, dé lo mejor de sí mismo como maestro indiscutible del clasicismo, el simbolismo y el expresionismo e inventor del cubismo. Y, al tiempo, apunte resonancias que llegan hasta el mejor cómic de hoy.
Esto es lo que sucede en la exposición Picasso y los libros, que reúne en Palencia una muy pertinente selección de volúmenes a los que ilustró o, por expresar mejor la potencia de su contacto, iluminó.

FUENTE: http://www.elmundo/